Una saga que ya parecía demasiado reciclada llega otra vez a los cines a buscar una nueva chance. Esta vez de la mano de Marvel Studios, el rey midas de los últimos tiempos en lo que a éxitos cinematográficos se refiere.
Este nuevo reboot nos pone en los zapatos de un adolescente Peter Parker, interpretado por Tom Holland, actor que puede brindarle un look realmente jovial al personaje y ubicarlo en otra percepción totalmente distinta con respecto a las anteriores entregas. Desde el vamos, la historia comienza sin volver a tocar temas como la adquisición de los poderes, destino de Tio Ben, Mary Jane y la mara en coche. Las cosas van directo al grano en cuanto a mostrarnos la verdadera naturaleza de este niño jugando a ser Spiderman, elemento que durante varias escenas de la película se ve reflejado, tanto en el uso de las habilidades del traje como en las consecuencias que tiene a nivel personal ser el "superhéroe".
Desde el Duende Verde, el Doctor Octopus, el Hombre de Arena, Venom, un enojadísimo Harry Osborn, el Reptil, nuevamente el Duende Verde, Electro, Rhino, Alf, Susana Gimenez, Jorge Rial....esta vez es el turno del Buitre. Llevado a cabo por un actor de raza como Michael Keaton, el personaje logra una nueva dimensión, contando con grandes secuencias con efectos especiales de punta y escenas magistralmente logradas desde lo actoral.
CONCLUiiiSIÓN
La película logra reflotar al amado personaje, pero sin deslumbrar. El hecho de saber que forma todo parte de un mismo universo y esta entrega es la puerta de entrada de Spidey al MCU, enaltece todo el proyecto; pero poniendo meramente el foco en esta producción, no se supera la calidad de las dos primeras películas de aquella lejana primera saga de Sony. Con la promesa de futuras entregas de Spiderman en solitario, habrá que ver si el reboot va ganando en calidad o si el veneno de la araña termina siendo mortal.
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Excelente nota!
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